Portada del sitio > Contribuciones > Esto no es un bailecito, es una lucha de clases
Esto no es un bailecito, es una lucha de clases
Domingo 5 de mayo de 2013, por
¿Desde hace cuándo intentan eliminar el valor histórico de las marchas como estrategia de lucha? ¿Desde hace cuándo se criminaliza la acción directa y se legitima la acción represiva del Estado? ¿Desde hace cuándo se cree ciegamente en los medios de comunicación y se menosprecia la voz de quienes luchan?
La respuesta es simple: Desde siempre.
Y es que el sistema funciona. La enajenación ha llegado a tal grado que los listillos (algunos los llaman intelectuales), consideran obtusa cualquier discusión en la que se enarbole la lucha de clases. Dicen que nadie, en una discusión seria y actual, puede referirse a la guerra entre burgueses y proletarios. Eso siempre les ha parecido tan de la guerra fría.
Entonces se vuelcan contra los vándalos (estudiantes, campesinos, maestros, gordos, homosexuales etc.), neandertales opositores al progreso de nuestro país, que con sus marchas solo impiden el libre tránsito de los Godínez y sus bochos sin verificar. Las marchas no sirven, son solo una bola de acarreados que no piensan por sí mismos.
¿Qué le interesa al Godínez promedio lo que se pida en una marcha? Él o ella nacieron en un lugar donde ya no tienen derechos laborales. En un mundo tan ojete que importa más la gasolina que el grano de maíz para hacer tortillas. En un lugar donde todo lo ganado por otras marchas se ha perdido. Su mundo siempre ha sido así. Además, el cambio está en uno mismo.
Entonces, cuando ese maldito encapuchado (ateo, anarquista, comunista, castrista, come niños, judío, nazi, revoltoso, NiNi, porro…) se atreve a romper el vidrio de su amado Mc Donals, el Godínez se duele y se violenta: ¡Que los encarcelen¡ ¡Que los maten! ¡Que les manden a los halcones! ¡Haces falta Díaz Ordaz!
TRADUCCIÓN: Que vaya otro que no soy yo, a romperle la madre a ese otro que tampoco soy yo.
Olvidan que en un futuro a esta frase se le puede agregar: pero puedo ser yo
Es que al Godínez no le importa la violencia estructural del Estado y del sistema: POR FAVOR NO destruyan ese centro de comida rápida donde los empleados (la mayoría estudiantes) trabajan 12 horas solo con el salario mínimo y sin seguro social. POR FAVOR no destruyan ese banco que ofrece créditos y seguros que sabe que no puedes pagar, para apropiase de tu casa, de tu auto, de tus ahorros y después especular con ellos.
Aquí aparecen los moderados, los pacíficos, los que ocupan Televisa y terminan haciendo programa en ella. Esos que posan para la prensa, que solo dan entrevistas a Milenio y desprecian a un medio libre. ¿Quién les dijo que la protesta debe agradar a los medios de comunicación? ¿Quién les hizo tanto daño?
¿Infiltrados? Esa palabra les suena ¿Verdad? Es la que utilizan para deslindarse de aquellos que realizan acciones que a ustedes les da miedo ejecutar.
No olviden, esto no es un bailecito, es una lucha de clases.
ALUCINANDO: Hoy quiero despedirme con un vídeo muy didáctico que explica la diferencia entre un encapuchado, un infiltrado y un anarquista. Hasta el próximo lunes.
@elrevu