Solidaridad con los mineros

Solidaridad con los mineros

En diciembre de 2008, las agresiones del gobierno en contra del sindicato minero se agudizaron: el aparatoso encarcelamiento de dos líderes –uno continúa preso–, el congelamiento de los cuentas bancarias sindicales, la obcecada negativa de otorgar la toma de nota de su dirigencia democráticamente elegida y la omisión de promover el arreglo de las tres huelgas legalmente existentes, que ya duran más de año y medio.

Esas agresiones forman parte de una larga cadena iniciada el 14 de febrero de 2006, cuando el gobierno de Fox impidió la libre elección del presidente del Congreso del Trabajo; luego, el 17 de febrero, vino el asalto al edificio sindical con golpeadores, coincidiendo ese mismo día con la destitución de Napoleón Gómez ordenada por la Secretaría del Trabajo mediante documentos falsificados, para seguir el 19 de febrero con la tragedia de Pasta de Conchos y la muerte de 65 mineros por la negligencia patronal, que se tipifica como un homicidio industrial. Desde entonces, no han cesado las agresiones de los gobiernos de Fox y de Calderón.

Esta represión sistemática y continuada por parte del Estado durante tres años contra los mineros se encuadra en la figura de la “desviación de poder”, que consiste en un abuso del mandato popular mediante la realización de actos con apariencia de legalidad pero con el propósito de atropellar los derechos humanos de primera generación, como la libertad y la integridad personales, así como los de segunda generación como los de organización y libertad sindical.

Despojar a los mineros de su representación legítima es atentar contra su derecho de defensa sindical, ahora cuando más expuestos están el empleo, el salario y la dignidad humana, bajo un gobierno ilegítimo y represor.

Llamamos a todos los trabajadores a la jornada de solidaridad con los mineros el jueves 29 de enero a las 5 de la tarde en el edificio del sindicato minero, ubicado en Doctor Vértiz 668, colonia Narvarte.

Por la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) y la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas (ALAL), Lauro Sol y José Luis Contreras