Portada del sitio > Agenda > El Centro de Documentación y Análisis Materialista, Ernesto Che Guevara, (...)
El Centro de Documentación y Análisis Materialista, Ernesto Che Guevara, Invita a la presentación y discusión del Ensayo Fuentes y Figuras de la Violencia Social en México: Neoliberalismo y Dominación política de clase
Domingo 4 de septiembre de 2011, por
Sumario
PRESENTACION
La crisis de violencia que atraviesa a la sociedad mexicana, pone en evidencia la inestabilidad de sus instituciones así como profundas fisuras al interior del Estado. Una verdadera crisis de soberanía, una democracia representativa gravemente deteriorada, una crisis social de legitimidad, y una seria ruptura del “consensus social”, caracterizan hoy entre otros rasgos, al Estado actual.
En nuestros días, para el ciudadano común, aquellos venerados pilares del orden liberal (libertad, seguridad, propiedad, igualdad) y toda la materialidad institucional del Estado mexicano, está sustentada en la complicidad, la incapacidad, el privilegio, el fracaso, y una alienación profundamente deshumanizada.
En la misma medida, y lo que es más importante aún, las olas furiosas de irracionalidad y descomposición social, una degradación de relaciones sociales que dan lugar a la violencia en nuestra sociedad, ha desnudado por completo el sustento real de esta barbarie nacional: la condición desestructurante del trabajo social en el estadio neoliberal del capital.
La tesis que sostenemos, es clara: el basamento real en el que se gesta el horror y la violencia orgánica que desgarra a nuestra sociedad, no puede ser sino el orden sistémico actual, es decir, un específico modo de producción y reproducción de la vida social, que al contrario de expresar las garantías de un modo de desenvolvimiento social multifactorial, igualitario, equilibrado, hegemoniza la portentosa solidez de una interrupción, disociación, y precariedad critica de la reproducción metabólica humano social bajo condiciones de una fragmentación social sin precedentes.
Ante el conjunto de esta realidad nuestra, dotada de graves contradicciones, tensiones y desbordamientos -envueltas en un temible y creciente ambiente de violencia y horror- se nos presentan hoy distintas alternativas de participación social en la erradicación de esta barbarie.
Destaca en ello un protagonismo de la llamada “sociedad civil” y su exigencia furiosa de una Reforma Política y Reforma de Seguridad Nacional, así como sobresale el papel relevante de instituciones serias como la UNAM, CNDH, y muchas otras asociaciones civiles, oficiales y no oficiales, que ponen al descubierto -de la manera más clara posible- el profundo fracaso del Ejecutivo en su perversa estrategia de represión y muerte al cuerpo social.
Pues bien, ante este grave panorama nacional, se nos exige estar a la altura de nuestro movimiento histórico planteando de forma crítica un análisis de las iniciativas sociales e institucionales más destacadas por la impugnación y descomposición de la violencia social.
Dentro de esas iniciativas sociales e institucionales críticas de la violencia social, -para decirlo concisamente-, saltan a la vista, un conjunto de acciones y políticas, sin estrategia de fondo, con objetivos inmediatos, aislados, unilaterales, parciales, fijados en esferas de la superficie, esferas superestructurales, que son insuficientes para una verdadera impugnación y erradicación orgánico-estructural de los fenómenos que hoy nos desgarran.
La principal limitación de las alternativas, que hasta hoy destacan con mayor fuerza (Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, y la UNAM con su propuesta Elementos para la construcción de una política de Estado para la seguridad y la justicia en democracia) es dejar de lado las causas reales, históricas, y estructurales de la descomposición y violencia social, así como cimentar sus estrategias sin considerar el conjunto de poderosos intereses que atraviesan al Estado y que impiden transformaciones estructurales por constituirse precisamente como pilares del orden social establecido.
No obstante, lo que perfectamente se puede acreditar, es el superior vigor de una sociedad civil en sus distintas formas de protagonizar su desacuerdo e inconformidad social, lo que demuestra el rechazo y profundo fracaso y deterioro del orden político oficial, que es precisamente -sobre la sustancia viva del metabolismo social neoliberal plena de irracionalidad- lo que ha arrojado a la política de la sociedad civil a una nueva edición de su vitalidad, aunque circunscrita a la línea político-hegemónica del Estado liberal en la llamada “ciudadanización de la política” o acción y democracia ciudadana.
Si bien los méritos de esta sociedad civil, son consistentes en a) desnudar el fracaso del Estado; b) hacer visibles la profunda inestabilidad y socavamiento de las instituciones; y c) impugnar colectivamente los efectos sociales e irracionales presentados en la superficie de una sustancia material velada que la misma sociedad civil acríticamente no termina por aprehender con rigor. Si bien estos méritos son dignos de admirarse y respetarse, hay que subrayar que estos aportes no tienen la capacidad y eficacia propia de combatir a nivel estructural lo que buscan impugnar.
En este sentido, impugnar críticamente la barbarie que hoy lastima y amenaza incluso a todo ciudadano, es superar el diseño metabólico social constituido por un estadio del capital histórica e internamente dependiente y subdesarrollado al mismo tiempo que imbricado en poderosos y modernos intereses de alcance global, personificados en clases dominantes que radicalmente rechazan virajes en el patrón neoliberal.
A nuestro juicio, es esta imbricación-inserción específica de la economía social nacional, en sus modos de organización, acumulación y reproducción social del capital, la célula que elabora el diseño fundacional de una sociedad y su destino. Por lo que hace falta reconocer la sustancia viva de objetivación social del capital para apelar así, a su sustento orgánico, esto es, el trabajo social en conjunto, como fuerza histórica con la capacidad sistémica y antagonista de disputar la hegemonía del diseño estructural de las relaciones sociales, dando forma así, a nuevos procesos de socialización que extirpen la barbarie y oferta de muerte que el capital guarda en su seno. Justamente lo que una política social aislada, inmediatista, parcial, conformada tangencialmente, sin miras en las estructuras sociales vitales y esenciales, en sí y por sí misma no puede ejercer, sin replantear radicalmente un giro excepcional en el rigor político de su estrategia.
[rouge]El Centro de Documentación y Análisis Materialista, Ernesto Che Guevara, en su ánimo de aportar elementos interpretativos que ayuden a las diversas organizaciones y a la sociedad mexicana a afrontar la barbarie social, invitan a esta nueva presentación y discusión. La cita es el día jueves 8 de septiembre a las 16:00 hrs. en el auditorio de Un paseo por los libros que se encuentra en el pasaje del metro Zócalo al metro Pino Suárez[/rouge].