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Montaggio Andante da Mario Schilling en CI menor.

Viernes 29 de mayo de 2009, por Andrés Bianque

Montaggio Andante da Mario Schilling en CI menor.

“El uso químico del humor, se basa en el poder de mutación sobre los temperamentos” (Anorak Emutiaa)

Un vendaval de civiles armados y avalados por el Estado arrasa, hurga y excomulga contra todas las organizaciones de carácter libertario en este incesante invierno, que por más que las pantallas brillen, no pasa, ni mucho menos aclara.

Las informaciones oficiales hablan de la captura, detención, aprensión y arresto de un sujeto sindicado como el responsable, comisionado, encargado de la distribución de pólvora negra, para la confección de bombas, a lo largo y ancho de Chile.
El individuo, habría sido “Secuestrado” según exageraciones irresponsables de personas malintencionadas, en abierta oposición al gobierno de Chile.
¿Cómo fue detenido, sí se le leyeron sus derechos, si cuenta con abogado, dónde está, sí se le ha maltratado, sí la presunción de inocencia corrió en esta investigación-juicio-fallo relámpago? Son preguntas superficiales, entendiendo que el accionar de la policía debe ser así. Así como misterioso, así como escondidos, así como súper agentes secretos, así como culebrescos, así como rayando en lo ilegal, así como dándole algún brillo a su opaca verdosa (mohosa) existencia.

Así también se ha establecido que en el centro de entrenamiento y entretenimiento neuronal-cultural, el inmueble ocupa, llamado irrespetuosamente “La idea” fue encontrado y hallado el elemento denominado, Pólvora Negra. Polvo maligno, que como agravante tiene la característica intrínseca de su color. “Negrura” o sea, todo mal. Pudo haber sido pólvora rubia, aria, dorada, pero no. Negra más encima.

Sé que usted necesita imperiosamente coordinarse y nutrir a los medios de comunicación con las indicaciones superiores que le dan sus superiores y alimentar a la media con datos sabrosos, morbosos y odiosos, para que así la gran ciudadanía se lleve el control remoto a la boca como cuchara de plata, engullendo y paladeando los finos platos ya preparados por la ingeniosa cocina industrial de la televisión.
Quiero ser serio y muy honesto con usted Señor Mario Chilling, comentarle que los helechos que usted planta y disemina por doquier son una falacia falazmente falsa.

Ese individuo es un hombre inocente, no de todo, pero casi, que no es lo mismo, pero ayuda. Él no pudo haber estado distribuyendo y entregando el aserrín detonante porque, como primera cosa, siempre estuvo hipnotizado por la excelente programación cultural, que el estado, quien paga su sueldo, posa sobre los ojos de los televidentes. Jamás se le vio caminando por el centro con una carretilla.
Los testigos sin rostros presentados, han declarado extra-oficialmente que: Debido a la cesantía en el país, creyeron que una sinecura (pololito fácil) por un par de moneditas, no les vendría mal y leyeron de memoria el guión que sus libretistas habrían redactado.
Por si esto fuera poco, ante la justeza de los sueldos, el libre acceso a la salud, el campo abierto que es la educación libre y gratuita y mil etcéteras más, no puede ser culpable. O no tanto. Especialmente porque ése es el país que usted y su compañía pintan, y graban todos los días en la gente, entonces, es y sería un disparate siquiera, el soez, zafio acto de exteriorizar alguna queja o mueca de desagravio para tan justo, simétrico y lindo país, como Chile.

Además, y sabiendo que el sindicato de guerrilleros y terroristas retirados, harán saber su desprecio hacia mi humilde persona, debo, sin que nadie me apure, debo decirle que la fabricación de pólvora negra es muy fácil. Y aquí entre usted y yo Don Schilly, estoy dispuesto a darle la fórmula, que no es ni secreta, ni coqueta de hacer.

Busque un óvalo, recipiente, receptáculo, olla metálica (no plástico) y agregue carbón. Ese que usan en los asados que usted tan presto asiste. Después, agregue azufre, lo puede conseguir en cualquier lado como fertilizante, luego le agrega el ingrediente secreto, Clorato o Nitrato de potasio, o sea, Sal.
Cuatro partes de carbón, dos de azufre, seis de sal (o algo así) y comience a batir lo más rápido posible todo a la vez. El instrumento con el cual usted debe batir debe ser algo de metal, sí o sí. Un martillo o un par de cucharas al mismo tiempo son lo mejor. Procure batir lo más rápido que pueda, intentando friccionar el contendido contra la pared sinusoidal de la cacerola.

Luego, para saber si el aserrín explosivo está bien elaborado, acerque un encendedor al contenido del recipiente, pero, y aquí viene la parte delicada del asunto.
Por ningún motivo el encendedor puede fallar en el instante en el cual usted evaluará la calidad del material. Entonces, acerque su cara (específicamente la nariz) al material fabricado, encienda el encendedor (valga la rebuznancia) y espere el efecto. Ante esto la pólvora debe desprender, un penetrante gaseoso olor, muy especial. Si comienza a oler a pelo quemado o algo así, es que todo le ha salido como debe ser. No apague el encendedor por ningún motivo.

Si gusta me envía una foto, para saber cómo le resultó el coso aquel.

Otro otrosí es también, el hallazgo de pólvora negra en la casa señalada, eso se debe a la extremada confianza de sus moradores ante la justicia que usted representa. Siendo ustedes tan imparciales y ecuánimes, obviamente, después del triste suceso acaecido el pasado viernes, nadie, pero a nadie se le ocurrió que la policía iría personalmente a ofrecer su pésame y condolencias a los centros sociales, Sacco y Vanzetti o Cueto con Andes ó La Idea, y se presentarían con el sólido vaho maloliente de sus palabras a investigar, hurtar (decomisar) lo que pudieran.
He ahí el quid del asunto, de ahí que olvidaran esconder la bolsa de la sal y los aliños, y el carbón para braseros y las velas, o las plantas. O como en estos casos habitualmente se da, poder evitar que alguno de los suyos don Chigüí, “accidentalmente” entrara con alguna bolsita escondida y exclamara: ¡Oh surprise muchachos, miren lo que me encontré encima de la mesa!, y todo el equipo se ganara un bono. (No Fonasa por cierto)

Entiendo su modo de actuar, entiendo que en veinte años de gobiernos de La Concertación, no se les ha dado jamás una oportunidad decente y honesta a los jóvenes. Fueron Diecisiete largos años de dictadura en las mismas aguas rancias, o sea, casi cuarenta años de cuentos. O sea, no se si me entiende, vamos, créalo o no, vamos para el medio siglo de dipironas sociales…
“De ahí los atendemos, mañana sí, el próximo año si que sí y otras macanas”.
Esta impaciencia de la juventud e irresponsabilidad ética o etílica y también cívica han exaltado a nuestra adolescencia a niveles que son inaceptables para el orden establecido. Entiendo su cometido y lo metido que es usted también.

En estas horas amargas en las cuales los partidos tradicionales no son dique suficiente para detener y contener a tanto “paciente psico-social esquizoide-estatal inadaptado” (Anarquistas tipo K, Q, Y, X, R, Z, Mapuches Colombianos, descolgados con flaccidez militante, etcétera) comprendo cabalmente de qué lado usted cabalga.
Pongo al papa Benedicto XVI como testigo de que lo entiendo y hasta me preocupo por su profesional y objetivo desempeño don Schiwy.

Hasta ahora…

Andrés Bianque.

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