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¿Sabes que todos somos proletarios?

Trabajadores, empleados, “asociados”, asalariados…

Lunes 9 de marzo de 2015, por OLEP

¿Eres tú una proletaria o proletario? Piénsalo, en qué trabajas, qué produces, cómo piensas, de qué lado estás, de la burguesía o de los proletarios, de los explotadores o de los explotados.

¿Qué puede ser lo común a un indígena, un mestizo, un mulato, un negro y un güero? Lo que nos es común es que a todos nos explotan y nos despojan de una parte de la riqueza que producimos con nuestro trabajo, no importa de qué color seas o qué cultura portes, a la explotación le da lo mismo.

¿Qué puede ser lo común a una cuadrilla de albañiles de una constructora, a los médicos y enfermeras del sector público y privado, a los profesores de la educación pública y privada, a un diseñador gráfico y un jefe editorial, a una mucama de un gran hotel y un cocinero de un restaurante, a un supervisor de la industria automotriz y al trabajador que pone una pieza del automóvil en una máquina para que esta le ponga remaches? Que a todos y todas nos explotan y pertenecemos a la clase proletaria. Pero ¿qué es la clase proletaria o un proletario? Somos los que tenemos únicamente nuestra fuerza de trabajo para venderla, los que producimos riqueza o mercancías o partes de una mercancía para otros, los que no poseemos la propiedad de instrumentos de trabajo para explotar a otras personas, es decir, los que únicamente poseemos nuestro músculo y cerebro para poder realizar un trabajo, producimos plusvalor y no poseemos propiedad. También somos todos aquellos que no dirigimos o conducimos la producción nacional, regional o internacional, los que aunque quisiéramos que se produjera alimentos para que nadie pasara hambre no podemos determinar que así se haga, sino que estamos sometidos a lo que las grandes empresas y gobiernos decidan que se produzca.

No sólo todo lo anterior nos define para ser clase proletaria también está la conciencia que tenemos de pertenecer a esa clase, es decir, saber qué tareas nos corresponden históricamente como clase, cómo surgió la clase a la que pertenecemos y cuál es su desarrollo hasta hoy. Saber que una de nuestras principales tareas es organizarnos de manera permanente y disciplinada para poder superar esta sociedad capitalista en la que vivimos va desarrollando nuestra conciencia de clase proletaria.

Son dos cosas las que definen a qué clase pertenecemos: a) las condiciones materiales y concretas de trabajo (clase en sí) y b) la conciencia que tenemos de éstas y de nuestras tareas históricas (clase para sí). Pero ¿de qué nos sirve definirnos de una clase u otra? ¿Qué consecuencias tiene sabernos de una clase u otra? Nos sirve para tener claridad de dónde estamos parados, de que somos explotados y de que existe otra clase (los burgueses) que se apropia de nuestro trabajo, nos sirve para saber que la miseria, la pobreza y las condiciones económicas y políticas actuales del país no desaparecerán con buenas intenciones, sino con la organización permanente y disciplinada, con tareas y objetivos concretos a corto, mediano y largo plazo que nos permitan cambiar y superar la sociedad actual. Por lo tanto te invitamos a organizarte con nosotros con la primera tarea de leer y discutir el FRAGUA con tu repartidor y formar brigadas de distribución del periódico con esa primera tarea.

No olvidemos que en México existen clases sociales y que vivimos en una sociedad capitalista, basada en la explotación de los hombres por otros hombres y existen, principalmente, dos clases: los burgueses (explotadores) y los proletarios (los explotados), aunque también están la clase pequeño burguesa y la clase de los lúmpenproletarios.

¡A la toma de conciencia de clase proletaria!
¡Por la liberación proletaria de todos los mexicanos y de toda la humanidad!

NOTA: Este artículo fue publicado como parte de la sección DEBATE del No. 5 de FRAGUA, órgano de prensa de la Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP), en circulación desde el 18 de enero de 2015.

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