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Toma de las instalaciones de PEMEX por maestros y pueblo en Salina Cruz

Domingo 3 de noviembre de 2013

CÉSAR MARTÍNEZ

24-Oct-2013

Estoy en la ciudad y puerto de Salina Cruz, Oaxaca, viendo a lo lejos la refinería y salir de ella mucho humo, traducida en una mancha constante que sale y que terminan perdiéndose en el mar del Océano Pacifico empujados por el viento que sopla y que viene del golfo de México. Pero lo que aquí se ve, no es una mancha que se va y ya. ¡No! Es una mancha de humo gris que surca lo cielos de este bello puerto de altura.

¡No es una mancha por mancha o humo negro, lo que estamos viendo salir de la refinería! -me dice la doctora Lesvia- que está conmigo, aquí frente a la instalación de PEMEX. Ese humo –me dice- son los residuos tóxicos que arroja desde siempre, desde hace 40 años la refinería Antonio Dubali Jaime, manchando y contaminando al puerto de Salina Cruz y el pulmón de todos de quienes aquí vivimos, dañando nuestra salud, con el silencio de las autoridades y políticos que callan.

La contaminación aquí es por tierra y aire, por aire lo que vemos y por tierra lo que arroja la refinería y que se va al mar, contaminando las playas de la ventosa y el gran río Tehuantepec, que aquí recibe el nombre de “Río de Huilo”.

Veo ir y venir a la doctora Lesvia desde temprano aquí en la entrada de la refinería, en donde estoy desde muy de mañana para hacer un reportaje sobre el bloqueo que organizaciones y maestros de la sección 22 del SNTE realizaran aquí en esta refinería por representar este un punto estratégico al que hay que apretar y hacer notar la protesta social contra las reformas energética, educativa, laboral y fiscal que el gobierno está imponiendo.

Primero la veo dar una entrevista a una televisora local, luego atender a un corresponsal del periódico nacional La Jornada que la aborda. Cuando la veo más desocupada me le acercó para entrevistarla y seguir platicando, viéndola dar el saludo de recibimiento a campesinos, pescadores que vienen desde lejos, con sus mujeres a sumarse a la protesta, viéndolos extender sus banderas de lucha, que poco a poco se van leyendo ahí sus demandas.

¡FUERA TRASNACIONALES DE NUESTRAS TIERRAS Y MARES!

¡LA TIERRA SE AMA Y SE DEFIENDE!

¡FUERA MAREÑA RENOVABLES!.

¡PEÑA NIETO, ENTIENDE EL ISTMO NO SE VENDE!

Ella platica con campesinos, pescadores que vienen de San Dionisio del Mar de la región Huave y de la Colonia Álvaro Obregón, una Agencia Municipal de Juchitán, Oaxaca que se oponen a que sus tierras sean vendidas y se instalen ahí los aerogeneradores. En ese grupo vienen también mujeres de Santa María Xadani, que junto con sus maridos llegan a protestar contra el alto costo de la luz eléctrica. A todos ellos los une la pobreza y una causa.

Son campesinos pobres que han vivido siempre asediados por la violencia caciquil y política y que han tomado conciencia y aquí están en la defensa de su territorio -dicen-.

A lo sumo son como quinientos entre todos y lo primero que hacen es empezar a juntar piedras, palos y troncos para empezar a atravesarlos sobre la carretera y caminos que pasan por enfrente de la refinería y la misma entrada a la refinería.

En ese trabajo se está, cuando un tráiler se les va encima brincando los troncos, rompiendo el bloqueo y poniendo en riesgo a quienes ahí han llegado a protestar. Mi amigo Juan Manuel enojado le avienta al trailero un bote de agua que tiene en la mano, desquitando su coraje.

Poco a poco se van sumando más gentes a esta protesta, empezando a llegar maestros, maestras del sector Salina Cruz y Tehuantepec; todos bien vestidos, arreglados, con sus portafolios en el brazo, porque dicen que de aquí del bloqueo, se van a trabajar a sus escuelas en el turno de la tarde, al rato a la una de la tarde-dicen- vamos a ser relevados por los maestros del turno de la mañana.

El bloqueo a las instalaciones de Petróleos mexicanos (PEMEX) obliga a quienes ahí controlan la seguridad a cerrar las puertas del acceso a la refinería, impidiendo la entrada y salida de las pipas transportadoras de combustible.

Le preguntó a la Doctora Lesvia Villalobos Sosa, conocida en esta región como defensora de las grandes causas sociales, forjada en las lides estudiantiles de los años setentas y que aquí es muy querida, porque abraza siempre la causa de los desprotegidos; que hace aquí tan temprano (8:30 de la mañana) en este lugar y luego con tanta gente.

Lo que pasa es que somos del fulsco -me dice entre risas y carcajadas-, que es coreada por todos y seguidas por Germán, otro compañero que la ha seguido en este su trajinar muy de cerca.

¿Y eso me lo podría explicar más despacio que es el fulsco? – le digo-

Riendo y palabra por palabra, me dice: Frente- Único- de- Lucha- de-Salina Cruz- Oaxaca. FULSCO-APPO remata entre risas.

¡No mira!- me dice, más seria y formal- nosotros pertenecemos al Frente Único de Lucha, el referente más cercano a la reconstrucción de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y que va hacer su congreso de reconstrucción, de reencuentro ahora en noviembre allá en la ciudad de Oaxaca y hoy estamos aquí haciendo práctico los acuerdos del V ENCUENTRO NACIONAL MAGISTERIAL POPULAR celebrada en la ciudad de México, que mandata a todas las organizaciones sociales junto con el magisterio agrupada en la CNTE, bloquear todas las entradas de las refinerías del país, con la pretensión de mandarle un mensaje al gobierno de Enrique
Peña Nieto y a quienes encabezan los partidos políticos, que no estamos de acuerdo con la política de privatización de nuestras empresas nacionales, ni con la privatización de la educación.

Ese es el mensaje y lo mismo que te estoy diciendo, le dije a la demás prensa que está llegando; estamos haciendo un llamado al pueblo de México a hacer un frente común, para defender lo que nos queda y que no pudo vender en su tiempo Carlos Salinas de Gortari. Ahorita hay bloqueos en las otras refinerías del país, con el mismo fin; parar a este gobierno de derecha, que está acabando con los logros sociales que nos heredó la revolución –concluyó-.

Juan Carlos Orozco Mata es el otro que llega y que observo desde lejos. Es el representante del sector número uno del istmo, de Salina Cruz y que representa a los maestros. Aquí está tal como me lo dijo en la ciudad de México, cuando le reclamaba su pasividad allá en el paseo de la reforma; cuando no hacía nada ante los granaderos que los tenían encapsulados. Le dije, le reclamé del porque no hacía nada y me contestó: ¡No mi hermano, yo tomo refinerías, no pierdo el tiempo en esta chingadera!

Los maestros de la Sección 22 no pueden quedarse callados – es lo que noto- pues tienen torturados, desaparecidos y muertos. No pueden quedarse callados y hoy en su protesta gritan así: ¡Sección 22, la única no hay dos!

Ahí estaban los maestros en la toma de la refinería el pasado 24 de Octubre, descubriendo que aquí pude ver que la miseria que une el uno al otro, pueblo y magisterio, hace que se jueguen la vida. Porque no es fácil tomar una refinería. Tomarlo no es lo mismo que hablar. La represión está latente.

Aguantaron mis maestros hasta las tres y media de la tarde, se fueron con el grato sabor de haber cumplido.

Allá arriba todo huele a vómito, aquí abajo hay fraternidad para echar abajo una política de privatización. No hay marcha atrás dicen los maestros. ¡El pueblo unido jamás será vencido! –Les digo- a modo de mostrarles mi solidaridad.

¡Vámonos que hemos cumplido! –dice la doctora Lesvia a los campesinos y pescadores y entre risas y carcajadas dicen: Somos del FULSCO.

Mientras eso pasa aquí en el puerto de Salina Cruz, en la Ciudad de Oaxaca un grupo guerrillero llamado Liga 23 de octubre, hizo su aparición en la madrugada de ayer 23 de octubre, planteando otro modo de lucha, quemando a su paso dos autobuses urbanos y dejando unas mantas, sentando el testimonio de su existencia..
No se sabe que va a pasar… Dicen que traen rifles y un machete para cortarle la lengua a los habladores.

Alerta que algo se asoma al sur del México bronco.

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