Portada del sitio > Internacionales > La lucha por la soberanía alimentaria es una lucha por la vida: Vananda (...)

La lucha por la soberanía alimentaria es una lucha por la vida: Vananda Shiva

Jueves 7 de febrero de 2013, por sonpocosymienten

En noviembre del año pasado se llevo a cabo el encuentro Florencia 10 + 10, para recordar el décimo aniversario del Foro Social Mundial que se llevó a cabo en esta ciudad. Durante cuatro días, más de cuatro mil personas participaron en asambleas, mesas redondas, conferencias y actividades varias con un objetivo en común: intercambiar impresiones y experiencias para caminar organizadamente hacia una Europa distinta, ajena al gobierno de la finanza y del capital. En medio del ajetreo de las mesas redondas y encuentros paralelos, sin duda alguna uno de los eventos más fuertes y concurridos fue el de los campesinos de Francia, España, Italia, Alemania, India y Brasil, que intercambiaron experiencias en torno al depojo de tierras, los megaproyectos (inmobiliarios o de infraestructura) y la imposición de semillas modificadas en los cultivos. Considerando la gravedad de la situación en torno a la imposición del maíz transgénico en el campo mexicano, creemos oportuno compartir la participación de Ananda Shiva en este encuentro campesino.

“Hace diez años se decía que todos nosotros eramos terroristas que queríamos destruir la herencia y el patrimonio de los italianos. Creamos un movimiento global. Un movimiento en defensa de las semillas que es local y global, porque es naturaleza de la semilla ser local y es naturaleza de la globalización ser global. Empecé a ahorrar semillas en 1987, cuando me di cuenta que algunas trasnacionales querían poseer y patentar las semillas, y esto está mal, las semillas no se crean, y las consecuencias de esto para la soberanía alimentaria son enormes. Si no tienes semillas simplemente no tienes comida.”

“Acabamos de ver en California el rechazo a la propuesta 37 (en las elecciones recientes se rechazó una propuesta para etiquetar los alimentos elaborados con semillas modificadas), y ahora estamos viendo cómo la cuestion de los transgénicos está en el corazón de la soberanía alimentaria, la libertad y la democracia. Porque si desde el principio tienes semillas modificadas, al final vas a tener comida modificada; si los granjeros no cuentan con la polinización natural y abierta como un recurso, no sólo no tienen soberanía alimentaria sino que tampoco tienen soberanía en la comida. Nosotros hemos visto cómo ha sucedido en India, en donde la Monsanto vino con la semilla de algodón modificada y consiguió el endeudamiento de los granjeros, porque de hecho la única razón por la que han entrado en el negocio de las semillas es porque quieren generar ganancias a través de los derechos de propiedad de la semilla modificada.

“Antes solíamos tener señores de la tierra (land lords) y ahora tenemos señores de la vida (life lords). Los señores de la tierra no tienen que trabajar porque todo lo hacen los jornaleros, pero los señores de la vida recogen las ganancias sólo gracias a la reproducción de las semillas. Un caso muy importante está representado por Brasil, ahí la transnacionales han conseguido dos billones de dólares sólo de regalías, por eso se trata de un asunto tan fuerte.

“Pero pregunten a los granjeros en India, que tienen que endeudarse para obtener las semillas, y tienen que endeudarse todavía más para pagar la enorme cantidad de químicos que se necesitan para que esas semillas geminen y crezca la planta. El emperador de los Organismos genéticamente Modificados (OGM) está desnudo, pues sostiene que ésta es la única manera de alimentar al mundo, y que por ello los granjeros deben destruir la soberanía alimentaria.

“Curiosamente este es también el argumento para el despojo de tierras: porque supuestamente los pequeños granjeros son ineficientes y no producen lo que se necesita; las semillas locales son improductivas y de baja calidad y es por eso que el señor (Bill) Gates está invirtiendo millones en el despojo de tierras en África (Gates ha invertido varios millones de dólares para la difusión de semillas transgénicas en ese continente, a través de la fundacion Bill y Melinda Gates, la inversión es disfrazada de “ayuda” a los agricultores africanos).

“Las semillas, los alimentos y la tierra están íntimamente conectadas. La soberanía de las semillas, la soberanía alimentaria y la soberanía de la tierra. En India vemos esto con el violento desalojo de granjeros con el pretexto de que son improductivos, asi que les quitan la tierra para dársela a los grandes negocios. Pero también en el caso de las semillas, cuando los granjeros se encuentran endeudados por comprarlas. Antes la deuda era una deuda pública, y miles iban delante a las puertas del banco para enfrender la deuda de todos, entre todos, pero el nuevo tipo de deuda es una deuda que consuma individualmente.

“Gracias a las nuevas modalidades de endeudamiento, el granjero se ve separado de la comunidad, así que no hay ningun tipo de presión colectiva que lo proteja, individualmente se encuentra atrapado en deudas y cuando llega la empresa que le vende las semillas a decirle ’tu tierra ahora me pertenece porque no has sido capaz de pagar tus deudas’, ese día el granjero se va su campo para beber una botella de pesticida y acabar de una vez con su vida. El numero de granjeros en India que se ha suicidado bajo la amenaza de ser despojados de su tierra es de 270 mil, poco más de un cuarto de millón.

“Entonces en la India vivimos esta forma más salvaje de esclavitud a través de las semillas, que tarde o temprano acaba con el despojo de la tierra. Cuando comenzaron los suicidios recuerdo que uno de los ejecutivos de Monsanto celebró este hecho, diciendo ’¿Los granjeros se están suicidando?, ¡Qué bien! eso quiere decir que ya no habrá pequeños productores, porque si queremos comida para alimentar al mundo, entonces necesitamos que desaparezcan’.

“Y lo que están ustedes discutiendo aquí el día de hoy -y gracias por haberme abierto este pequeño espacio-, es fundamental. En Europa se está tratando de criminalizar la soberanía en las semillas, y ya se sabe de procesos legales contra granjeros que almacenan sus propias semillas, bajo la lógica de que sus semillas son diferentes cuando deberían ser uniformes. Estamos por vivir lo que se vive bajo un gobierno de tipo militar: los militares buscan la imposición de la uniformidad, mientras que la libertad, por sí misma, es diversa.

“Se trata de una campaña que está arrancando con la idea de defender la soberanía de las semillas, la libertad de las semillas. Son los pequeños agricultores los que tienen en sus manos el futuro de la soberanía alimentaria. Las semillas en las manos de los agricultores, semillas libres. Es la única forma que tenemos para defender la soberanía alimentaria y de las semillas, porque de hecho no deberia existir patentes sobre las semillas, principalmente porque en 1999 las mayoria de los gobiernos del mundo afirmaron que la propiedad intelectual sobre la vida está mal.

“Así que los reclamos de estas empresas son un engaño porque las semillas no son un invento, estos monopolios cometen un genocidio, pero también ecocidio, porque están destruyendo la diversidad; destruyen la semillas y a los granjeros, por ello las patentes en las semillas no deben existir. Se debe detener la criminalización de los campesinos que poseen y almacenan sus propias semillas.

“La idea es que el control de las semillas regrese a las manos de los campesinos. El efecto de los monopolios y de las patentes es la uniformidad, la toxicidad y la vulnerabilidad. Todo lo que Monsanto nos dejó fueron sustancias tóxicas en nuestra comida. Tenemos que castigarlos echándolos de nuestras tierras, nuestras semillas y de nuestra comida, y esta será la pelea por los próximos diez años: liberar nuestra tierra, nuestra comida y nuestras semillas. Así que toda la fuerza a ustedes y gracias de nuevo por darme esta oportunidad. Muchas gracias”

Para ver la participación original de Vananda Shiva haz click AQUÍ

Comentar este artículo