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El alucinógeno: Ni siquiera voto nulo

Martes 12 de junio de 2012, por El ReVu

Fuera de apreciaciones que puedan ser consideras llanamente como anarquistas e incluso nihilistas, por razones de principio, el llamado a votar resulta incongruente si decimos que “Nuestro sistema político es un desastre; es corrupto y nepotista, alejado de los intereses del pueblo”. No podemos legitimar a un sistema que ha demostrado su caducidad, no podemos seguir vendiendo ilusiones cobijadas en nuestras aspiraciones reformistas bajo una agotada concepción de democracia.

No podemos, incluso, llamar al voto nulo, porque entonces validamos las formas de “democracia” que impone el mismo sistema y la protesta se hunde en la burocracia de las instituciones. Argullir que el voto duro ganará si no se vota es decir que nos hemos vencido, que el sistema ha ganado, que no podemos generar más conciencia.

El no creer en el voto no hace a ninguna persona partidaria de la indiferencia política, como se le atribuye falsamente. En cambio demuestra que existen otras formas de hacer política más allá de los partidos y de sus intelectuales orgánicos. La mayoría de los llamados “políticos”, de derechas como de izquierdas, tienen casi los mismos orígenes sociales, han frecuentado las mismas escuelas, frecuentan los mismos clubes políticos y viven toda su vida del erario.

Sin embargo, no se puede perder el tiempo diciéndole a la gente no vote, cuando muchos aún lo creen conveniente, cuando hay otras cosas más importantes que hacer, como diseñar formas de organización, reconstruir formas de pensamiento y apoyar las luchas que están y estarán después de las elecciones.

No puedo aceptar que me digan que “votar es un deber” y que después de votar la mayoría me diga que la “democracia” es aceptar lo que decida la mayoría y a callar. Votar no es un deber cuando queremos conservar nuestra libertad de aceptar o de no aceptar lo que nos proponen las clases dominantes y los políticos a su servicio.

Para quienes pregunten cuales son mis propuestas, les digo, miren a su alrededor, miren a su barrio, su colonia, su comunidad ¿Qué hace falta? ¿Qué puedes poner tú? ¿Esperaras que las elecciones pasen para que otro, que no eres tú, haga algo?

Twitter: @elrevu

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