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Una nueva huelga en Chapingo, ¿casualidad o ineptitud?

SOBRE LA HUELGA DE LOS TRABAJADORES DE CHAPINGO Y LA NECESARIA POSICIÓN DE LOS ESTUDIANTES AL RESPECTO

Martes 13 de marzo de 2012, por Iván Turkenich

Para nadie era un rumor que la huelga del Sindicato de Trabajadores de la UACh estallaría el pasado viernes 9 de marzo al filo de la media noche. Debemos entender, y por lo menos las autoridades y profesores estaban seguro de ello, que si los trabajadores habían emplazado a la Universidad a huelga es porque estaban dispuestos a estallarla, y como se mencionó lo han demostrado. Ahora bien, sí desde el punto de vista de los estudiantes, esta huelga de los trabajadores es justa o no, no estamos en posición de juzgarla a ojo de buen cubero, necesitamos realizar un análisis más riguroso para evitar juzgar sin argumentos.

Para empezar, para aquellos que son detractores máximos de las agrupaciones sindicales (ya sean estudiantes como profesores y autoridades, los primeros casi siempre a causa de su desinformación), la Constitución política de nuestro país, a pesar de tantas reformas y enmiendas que le han hecho, consagra el derecho al trabajo digno y socialmente útil de todas las personas del país (Art. 123° constitucional) y reconoce que tanto obreros como empresarios tendrán derecho para coaligarse en defensa de sus respectivos intereses, formando sindicatos, asociaciones profesionales, etc. además enmarca que las leyes reconocerán como un derecho de los obreros y de los patronos, las huelgas y los paros (numerales XVI y XVII del inciso A, Art. 123° constitucional). Lo mismo establece la Ley Federal del Trabajo.

Inclusive el mismo Estatuto de la Universidad Autónoma Chapingo, establece el derecho que tienen sus trabajadores a asociarse libremente para la defensa de sus intereses, esto en los artículos 128, 141 y 142. Por lo tanto y basados en lo anterior, aunque a muchos no les guste, la existencia de los sindicatos así como los paros y la huelga, son un derecho que otorga la Constitución, por lo tanto sus comentarios en contra de la huelga, como derecho, están fuera de lugar y tienden mucho más a fascismo que otra cosa, además de mostrar el desclasamiento del que son víctimas muchos estudiantes, profesores y trabajadores. Un derecho es irrenunciable.

Y aprovechando, que hablamos acerca de los derechos, demos muerte al fin al viejo y torcido argumento de Antorcha Campesina. Los Antorchistas son fanáticos, al menos los de Chapingo, de repetir como parte de sus herramientas retóricas que al estallar una huelga “los trabajadores están violando nuestro derecho a la educación”. Repiten histriónicamente que “el derecho a huelga de los trabajadores termina donde comienza nuestro derecho a la educación”.

Para empezar, deben entender; los antorchistas, sus fanáticos y seguidores; que ningún derecho esta por encima de otro, no los de orden constitucional, por que la Constitución representa la máxima norma del país. Podrían estar por encima de algunos derechos otros que disposiciones legales superiores los otorguen, pero aquí hablamos de la Constitución política de nuestro país y por encima de ella no hay nada que le imponga nuevas leyes porque inclusive tratados internacionales garantizan lo que en ella se contempla.

Segundo, se refieren un poco a límites, cuando dicen que un derecho terminan donde empieza otro, eso es mentira, no entendamos el ejercicio de los derechos y de la norma como una cuestión de territorialidado de actividades limítrofes, de lo contrario existiría un caos y la norma sirve precisamente para evitar ese caos. En todo caso es el estado o la autoridad cuando aplica la norma quien debe velar por el goce de los derechos y es quien debe sancionar las violaciones a los mismos. Pero entendamos que es el Estado o sus representantes (la Rectoría en nuestro caso) quien debe salvaguardar nuestros derechos, y su incompetencia lleva a la violación de los mismos.

Aclarando que la formación de Sindicatos y el recurso de huelga es un derecho reconocido en variedad de reglamentos, normas y leyes, analicemos lo que realmente ocurre en Chapingo. Ya hemos mencionado que los trabajadoresestán en huelga, pero debemos entender porque lo han hecho, y no la cuestión meramente legal, si no la más importante, la cuestión económica y política.

Primero, recordemos que en 2009, hubo una huelga de 34 días por parte de ambos sindicatos de la Universidad (trabajadores y trabajadores académicos). Los últimos en levantar fueron los administrativos a quienes, el Rector de ese entonces, Aureliano Peña Lomelí, les prometió y consta en el acta de avenencia de ese año, que la Universidad (no el Rector) se comprometía a realizar el estudio para la homologación salarial de los trabajadores de Chapingo con los de la UNAM y UAM, y claro llevarla a cabo a corto plazo. Ese mismo año el SINTCOP estuvo en huelga por más de 60 días exigiendo lo mismo.

Pero, ¿qué es la Homologación Salarial? Fácil y sencillo, igualar el salario de los trabajadores de Chapingo con los trabajadores de la UNAM y la UAM que realizan las mismas actividades pero tienen salarios diferentes. Es decir, puede que las secretarías ejecutivas (porque existen tres categorías para secretarias)tanto de Chapingo, la UNAM y la UAM realizan las mismas funciones, pero ganan más las secretarias ejecutivas de la UNAM y de la UAM que las de Chapingo. Esa es la homologación, y esto conduce también a un proceso similar que se llama Retabulación, lo que es hacer un nuevo tabulador (una nueva tabla pues) para las categorías establecidas y el nuevo salario que les corresponderá a cada categoría.

Para llevar a cabo el proceso de Homologación salarial, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) pide que se realice un estudio detallado de la homologación para que sepa cuánto presupuesto erogar en base al nuevo tabulador, claro dicho estudio tiene su propia metodología y su respectivo costo. Entonces, entendamos que desde 2009 se prometió el estudio para la homologación de los trabajadores, la Rectoría, como representante legal de la Universidad, ha tenido tres años para llevar a cabo dicho estudio y para proceder entonces a realizar la homologación. Sin embargo por alguna razón, desconocida tanto para los trabajadores como para la comunidad universitaria, dichas gestiones no se hicieron. Ni la anterior (de Peña Lomelí), ni la actual Administración (de Carlos Villaseñor), heredera de la anterior, se encargaron de dar cabal cumplimiento a los compromisos que contrajo la UACh y hoy vemos y sufrimos las consecuencias.

Por lo tanto llegado el 2012, después de tres años de que las autoridades prometieron la homologación como un compromiso para que se levantara la huelga en 2009, pero que solo fue pactado y no cumplido, es natural, y por simple lógica que los trabajadores han sido orillados a estallar la huelga. El proceso es fácil de entender si se analiza detenidamente. A parte de ello, tenemos que razonar que el aumento salarial que cada año solicitan lo trabajadores de México responde a necesidades económicas de la clase trabajadora y de todos quienes con su trabajo mantienen en pie la economía del país a pesar de las políticas neoliberales aplicadas repetidamente por el PRI y el PAN desde 1982.

¿Es entonces razonable un aumento al salario? Sí, aunque dicho aumento sea considerado exorbitante por ciertos sectores del estudiantado. Por supuesto que es razonable. Los aumentos salariales deben de ser cada año más altos que la inflación, ya que la inflación, en pocas palabras,representa el valor que aumentan los precios de todos los artículos de consumo (básicos o no) en un país, ya sean servicios o mercancías. Es claro que los aumentos salariales deben ubicarse por encima de la inflación no solamente para igualar el aumento de los precios si no para retribuirle al trabajador a través de dicho aumento parte del trabajo que el capitalista se apropiará de cada trabajador, robándole parte de lo que produce, lo que llaman plusvalía.

“Pero Chapingo no es una fábrica, ni el rector un patrón, ni los trabajadores son obreros” vendrán presurosos a gritar los Antorchistas y sus seguidores. No podemos aquí decir que es una mentira, pero dicho argumento es erróneo porque lo que los Antorchistas esgrimen como un ataque al sindicato, no es más que algo hueco. Por supuesto que Chapingo no es una fábrica, pero hay trabajadores y trabajadores académicos que están forjando profesionistas y prestan un servicio, es el Estado quien debe garantizar la remuneración justa de dichos servicios y es la Administración Central el gestor indicado para obtener dichos recursos (a pesar de ser elegido democráticamente, el Rector es un representante del Estado), en dado caso quien falla es el Rector y la administración de nuestra Universidad quien por su incapacidad de gestión y su exagerado afán de aplicar políticas laborales de corte neoliberal permite vejaciones a sus trabajadores e impide el desarrollo académico de los estudiantes.

Por todo lo anterior, resulta ilógico y absurdo que el Gobierno Federal (y sus representantes en la UACh) imponga un tope salarial de 4.2% anual a los trabajadores de México –incluidos los académicos y trabajadores de Chapingo, incluso nuestros padres que son trabajadores también- cuando la inflación apenas en enero de 2012 fue de 3.82%, a eso hay que agregarle el aumento de la canasta básica que se disparó casi un 80% por encima de su costo el año anterior, y aparte sumarle los nuevos impuestos que el gobierno se le ocurra crear en este año para inyectar recursos antes y/o después de las próximas elecciones presidenciales. Entonces veremos que realmente en nuestro país no hay aumentos salariales, todo lo contrario, los trabajadores ganan menos cada año, porque el dato es solo de la inflación de un mes, de este año, si sacamos la inflación acumulada desde hace cinco años a la fecha veremos que el salario de todos los trabajadores ha caído estrepitosamente, el de los trabajadores de Chapingo incluido.

Y no hablemos ya de los gasolinazos y por ende el aumento del precio del pasaje (sobre todo aquí en el oriente del EdoMex), la tortilla; la falta de alimentos por la sequía o por las inundaciones. La economía capitalista funciona de forma tan anárquica que es muy susceptible a cambiar y entrar en crisis que pequeñas cuestiones aisladas influyen en la pérdida del poder adquisitivo de los que menos tienen. Debemos entonces como estudiantes de Chapingo, no pensar como el típico estudiante pequeñoburgués, que con todas las comodidades frente a él, se muestra apacible, ingenuo, egoísta y envidioso. Debemos, ya que el pueblo nos otorga todo, pensar como verdaderos estudiantes del pueblo, sentirnos parte del pueblo, sentir como siente un trabajador y regresar al pueblo de México una mínima parte de todo lo que nos aporta.

Decíamos entonces, que la demanda de aumento salarial para los trabajadores, lejos de justificarse es totalmente valida y deberíamos como hijos de trabajadores, profesores, comerciantes, obreros y campesinos apoyar resueltamente una demanda de mejora a las condiciones de vida de los trabajadores. El llamado bono, es algo secundario y ha sido una carnada terrible por parte del gobierno para distraer a los obreros de la verdadera demanda que los beneficie a largo plazo como lo es un verdadero y justo aumento salarial. De muy poco les sirve a los asalariados un bono único porque este no impacta absolutamente nada en el salario directo. Es solo un pequeño paliativo al salario, y es precisamente la autoridad la que promueve la entrega de bonos a los trabajadores porque de esa forma puede escapar de realizar aumentos justos a los tabuladores vigentes. Lamentablemente esa es la misma actitud de las autoridades de Chapingo con los trabajadores que hoy se encuentran en huelga “mejorar directamente los salarios no, bonos tal vez”.

Debemos entender que la huelga, no se hace por gusto o afición a cerrar las instalaciones universitarias, ser huelguista no es un deporte. La HUELGA fue el último recurso que los trabajadores tenían para poder obtener solución a sus necesidades. Y debemos comprender también que no levantarán la huelga hasta que les ofrezcan una cantidad mayor a los 30 mil pesos ya ofrecidos por la Rectoría y la cual se acerque por lo menos a los 39, 800 pesos que solicitan como compensación económica luego que ven fracasar su intento de un aumento salarial justo debido al tope salarial impuesto por el gobierno Federal, un gobierno aferrado a las políticas del neoliberalismo (la etapa más voraz y sanguinaria del capitalismo). A todo esto hay que sumar la INEPTITUD de la administración de Aureliano Peña Lomelí y Carlos Villaseñor Perea para realizar las gestiones necesarias para obtener la homologación. Los dos, el rector y el ex rector, son de derecha, por lo tanto aplicar el recetario neoliberal ha sido su obligación.

No dudemos que los compañeros trabajadores resistirán y en dado caso nuestro deber como estudiantes será exigir la solución más justa. El regreso a clases pasa necesariamente por resolver al sindicato sus demandas. Y ante esto no dudemos que esta huelga se puede ir muy lejos, en la práctica los han demostrado, por ejemplo en 1982 cuando recién se formaba el sindicato en la escuela y la Universidad era muy joven (ocho años de haberse promulgado la Ley que crea la UACh y sólo seis después de su fundación). En ese entonces resistieron casi 3 meses, esta vez ¿cuántos días está dispuesto el Rector de la Universidad a sostener una huelga? O es que piensa hacer que los trabajadores se cansen y levanten la huelga por “hambre” como muchas veces ha intentado la derecha universitaria en su afán de humillar aún más a los trabajadores.

Y es que el ataque es constante, y por parte de los alumnos parece que no se entiende, que lo que busca la autoridad es siempre tenernos separados y fraccionados, así logra imponer sus decisiones y políticas nefastas en la Universidad. Se necesitó un gestó de unidad entre los estudiantes y maestros cuando en 2009 Aureliano Peña Lomelí trato de imponer la RIEMS y el SNB a la preparatoria a modo de lo mandatado por la ANUIES y la SEP que recién dejaba Josefina Vázquez Mota, hoy candidata del PAN a la Presidencia.

Fue necesaria la unidad de los tres sectores durante toda la década de los ochenta para luchar por presupuesto digno para la recién nacida UACh. En recientes fechas fue necesaria la solidaridad de ambos sindicatos y los estudiantes para apoyar a los damnificados en Tabasco durante 2007 en las inundaciones. Las luchas por razones económicas nos han hermanado y hoy los estudiantes universitarios, esos “agrónomos que México necesita” se desparraman en huecas frases denigrantes contra los que sostienen, en buena parte, las actividades sustantivas de esta universidad. Muchos estudiantes han gritado calificativos a los trabajadores como “huevones”, “buenos para nada” y “ojala que se los chinguen” y sería muy fácil también que cualquier trabajador, académico o también que los mismos estudiantes podríamos desgañitarnos gritándoles “borrachos”, “huevones”, “buenos para nada” y que “ojala les quiten la beca”, pero no es esa la cuestión central de las posiciones que debemos adoptar si no entender que ese discurso no cabe en universitarios que, mayoritariamente, formamos parte de la misma clase social.

Pero es precisamente lo que a la autoridad le conviene, minimizar los errores propios y maximizar los errores, de los trabajadores o todo aquel que se manifieste contra ella. Y es que claro que hay trabajadores que no trabajan, así como hay profesores que no investigan, no dan clases, no difunden la cultura y tampoco brindan servicio, y así también habrá estudiantes que tengan promedios deplorables, no vayan a clases o vayan a todas sus clases pero sólo vivan de los acordeones y de reciclar tareas. Pero, ¿por qué solamente en tiempos de huelga se acuerdan y se critican los defectos?Y es que el problema de raíz no son las cuestiones individuales de los trabajadores o de los alumnos, si no la defensa colectiva de derechos ganados desde hace mucho y que han costado sangre y sudor, no solamente a los trabajadores.

A estas alturas debemos entender, si la huelga se prolonga, no será más que culpa de la actual Administración Central de la Universidad. Se rumoró fuertemente que SAGARPA había designado 40 mil pesos para cada trabajador como compensación económica. De ahí, y aunque sea solo un rumor, el que si se tienen los recursos necesarios para poder ofrecer lo que los trabajadores solicitan sin tener que afectar el presupuesto universitario, ¿por qué no solucionar este conflicto?

Dicen siempre, los consejeros universitarios antorchistas, que los sindicatos afectan el presupuesto universitario y “sangran a la Universidad”, pero no se dan cuenta acaso que los bonos de nuestros funcionarios –que las más de las veces no funcionan- son tomados del presupuesto también, o que por ejemplo las “magnas construcciones” –de la DICEA por ejemplo- innecesarias hasta hoy, que el Dr. Abel Pérez Zamorano defiende, también son afectaciones al presupuesto. O lo que gasta el HCU cada vez que huye a Huatusco u Oaxtepec a distribuir el presupuesto son afectaciones al mismo, innecesarias.¿Acaso las erogaciones del presupuesto para pagar todo el personal de confianza que ha contratado esta y la anterior administración no representan afectaciones también al presupuesto? Ejemplo de ello es el puesto y sueldo de la mamá del Rector, de sus familiares que han ingresado o del bufet de abogados que se contrató para llevar a cabo las negociaciones durante la pasada huelga del STAUACh. Y ahí entonces ¿por qué no saltan de igual forma estos grupos, fanáticos del poder que han secuestrado el máximo órgano colegiado de la Universidad?

Las autoridades -los funcionarios- sólo fungen como administradores de los recursos que la Universidad tiene, ellos deben someterse a la comunidad y no nosotros a sus malas decisiones y sufrir por su incapacidad política y administrativa. Lo anterior es algo que ya se ha olvidado y que ha sido enterrado por la apatía que las mismas autoridades han estado fomentando desde el periodo del Dr. Aureliano Peña Lomelí a base de borracheras, bailes y fiestas, además de cursitos de “autoayuda” como el Psyké y otras artimañas para forjar la ideología individualista metafísica del “si quieres puedes” que tanto conviene al sistema capitalista.

Ahora bien, si el actual Rector –Carlos Villaseñor Perea- no se sienta a negociar pronto con los trabajadores, estará causando, por su actitud tan irresponsable y mediocre, que esta huelga se prolongue tanto como él desee y los trabajadores resistan e, insistimos, los compañeros trabajadores no le temen a las huelgas largas, su historia de lucha lo ha demostrado.

Entonces, tenemos dos opciones…

La primera, apoyar al Rector, quien ha estado jugando a ser un gran dictador pero ahora vemos que no es más que el escribano que toma nota de cómo aplicar lo que oscuros intereses que le dictan a conveniencia de grupos bien definidos, y eso ya lo ha demostrado. Apoyar a ese Rector que debe responder inevitablemente por los rumores de nepotismo y corrupción desatados desde el inicio del actual semestre. La autoridad que por su incapacidad de negociación, nula gestión y ceguera política, ha provocado que otra vez nuestra escuela este cerrada.

O el otro camino, apoyar la lucha de los trabajadores, que no significa necesariamente que apoyemos sus demandas. Si no más bien reconocer que su lucha, no es espontánea, no es por gusto y es su derecho.Nosotros apoyamos a los trabajadores, sabemos que no son estos los tiempos para ensañarnos en señalar sus errores, porque reconocemos que hoy no se lucha por el trabajador que no barrió lo que le correspondía, el almacenista que no estuvo exactamente cuando lo necesitábamos o por la secretaría que trabajó horas de más y que al llegar al medidor de tiempo se le descontará por no checar en su horario.

Esta lucha es por reivindicaciones colectivas, así como cuando nosotros como estudiantes luchamos por aumentos a la beca, descuento a los pasajes o aumento al pago de ayudantías, sin que por ello tengamos que separar a los buenos de los malos estudiantes. Cosa que ya no se hace, porque la Autoridad ha encontrado la forma de hacerse de allegados que responden a las monedas que desde arriba arrojan los señores de los feudos como Irrigación, Mecánica o DICEA, o simplemente nos callan la boca con Cornettos, Coca-Cola, bailes y cervezas.

Esta ocasión, la neutralidad política está totalmente desfasada, es imposible ser neutral en una situación como esta, debemos exigir abiertamente que la Administración Central, la SAGARPA y la SHyCP solucionen las demandas de los trabajadores para que podamos regresar a clases. Sólo los más miopes y rezagados reaccionarios(como los de la CAE, que estúpidamente exigen que la huelga se levante)no entienden que el regreso a clases pasa por la solución a la huelga y esta solución solo se dará en medida que los trabajadores obtengan una solución justa por parte de las autoridades.

Los riesgos inminentes

No debemos perder de vista que la Administración de Carlos Villaseñor puede utilizar todas sus artimañas e influencias, para desestabilizar al interior del Sindicato y salir beneficiada de ello. Las autoridades le van a apostar al esquirolaje al interior del STUACh, por ejemplo, utilizando a los trabajadores de los Centros Regionales, delegaciones y miembros afines a la administración para que manifiesten públicamente su rechazo a la huelga(como durante la pasada huelga del STAUACh) impulsados por promesas y dádivas económicas. También le apostarán a fomentar los enfrentamientos verbales e incluso físicos, entre alumnos y trabajadores para desestabilizar la escuela y reventar la huelga con ello (algo que ya estuvo a punto de ocurrir el domingo ante la falta de luz y agua en algunas compañías del internado). Además de que muchos grupos académicos están siendo convocados por profesores esquiroles a tomar clases extramuros (extraburros) en taquerías, casas de Texcoco, la Unidad ISSSTE, Huexotla, Tequexquinahuac, entre otros lugares.

No es raro que a sólo dos días del estallamiento de la huelga,el Rector y su administración ya hayan solicitado a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCyA) que declare inexistente la huelga del STUACh, y podría estar poniendo todo su empeño político y económico (comprando trabajadores y reactivando a los grupos porriles)en generar las condiciones para la declaratoria de inexistencia. Esta eventual pero cercana posibilidad, sería impulsada por Antorcha Campesina y los personeros del Reyismo.

¿Por qué creen, compañeros, que el Rector no ha querido, ni tiene para cuando, reunir al Consejo Universitario? Porque la última vez que el Consejo se reunió para tratar el tema de la pasada huelga del STAUACh, en febrero pasado, los consejeros de oposición al Reyismo-Antorchismo lograron sacar un acuerdo que exigía al rector anular su solicitud de declaratoria de inexistencia de la huelga del STAUACh. Exigir que el Consejo Universitario sesione lo más pronto posible es una de nuestras obligaciones inmediatas como estudiantes.

Hasta ahora, martes 13 de marzo, cuarto día de huelga, no hay negociaciones, el Rector está orillando a la Universidad al caos, a los profesores a convertirse en esquiroles y comenzar a dar clases extramuros, a los trabajadores a intensificar su lucha debido a la indignaciónque produce la grosera actitud de la Autoridad y a los estudiantes a empezar a tomar posturas radicales. ¿Qué apuntalan desde la Rectoría? ¿El caos? ¿La confrontación velada entre estudiantes y trabajadores? Lo están logrando.

No será la postura más correcta y consecuente del estudiantado consciente marcharnos a nuestras casas, no es la opción más viable marchar cual éxodo desesperado del estudiante que desea a clases pero que nada hace para conseguirlas. Irnos hoy, aceptar el eventual depósito de pasajes es aceptar que la huelga se prolongará, como dijimos, tanto como las autoridades lo quieran y los trabajadores resistan. No debemos aceptar el depósito de pasajes, tenemos que organizarnos para exigir solución a la huelga para el pronto regreso a clases, esta posición no es más que una consecuencia directa de la experiencia que hemos adquirido en huelgas pasadas.

¡Solución justa a la huelga, para el pronto regreso a clases!

Movimiento Cultural RevoluciónArte (MCRA) Foro de Debate Político (FDP)

enlace.mcra@yahoo.com.mx

Marzo 11 de 2012

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