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El Alucinógeno ¿Deben lxs estudiantes defender el actual sistema educativo?

Lunes 8 de agosto de 2011, por El ReVu

Al cierre de la edición del jueves 04 de agosto se contaban al menos 600 estudiantes detenidos por la policía chilena, los cuales habían sido agredidos cuando se les impidió realizar una marcha en el marco de la cruzada que han emprendido por la defensa de la educación pública en Chile.

Lo hechos del día de ayer nos recuerdan la masacre de estudiantes en Tlatelolco en octubre de 1968 o la huelga estudiantil de 1999 en la UNAM, la cual después de una lucha de 9 meses logró que la educación universitaria, al menos en Ciudad Monstruo, mantuviera hasta la fecha las más bajas cuotas de inscripción semestrales.

Esas luchas estudiantiles, como la que hoy se enarbola en Chile, fueron posibles gracias a la organización de miles de estudiantes que decidieron luchar y ofrecer sus esfuerzos e incluso su vida por defender su derecho a recibir una educación digna, gratuita y de calidad como se estableció dentro de la constitución desde 1917.

Sin embargo, en este punto es importante analizar la importancia que tiene defender los sistemas educativos actuales, indistintamente de su carácter público o privado, ya que este análisis, aunque sea breve, debería encausar esas luchas estudiantiles por una educación que no tenga como base la exclusión social.

Debemos cuestionar la hipótesis de que la educación es un bien universal, y que solo a través de ella podemos desarrollar el potencial humano, no podemos ignorar el hecho obvio de que para los oprimidos, para las mayorías sociales del mundo, la educación se ha convertido en uno de los componentes más humillantes e incapacitantes de su opresión. La educación crea en todas partes dos clases de personas: las educadas y las no educadas o subeducadas. Las educadas, una minoría, reciben toda clase de privilegios por el hecho de haber consumido educación. Las restantes sufren toda clase de privaciones y destituciones.

En ese sentido, el actual sistema educativo aunque venga del ámbito público se vuelve opresivo para quienes participan de él. En todo el mundo, se promueve la educación en nombre de la igualdad y de la justicia. Se le presenta como el mejor remedio para las opresivas desigualdades de la sociedad moderna. Pero produce exactamente lo opuesto.

Dice Gustavo Esteva en su crítica a la pedagogía de Freire: “La educación crea la más opresiva de las actuales divisiones en clases, separando a la gente en dos grupos: los “capitalistas del conocimiento” y los “desposeídos”. En esta nueva estructura de clases, se atribuye más valor a aquellos que consumen más conocimiento. Y debido a que la sociedad invierte en ellos para la creación de “capital humano”, se reservan para ellos los medios de producción. Unos pocos reciben toda clase de privilegios, mientras que la mayoría sin diplomas sufre toda clase de discriminaciones y descalificaciones.”

Si no logramos entender que la educación por sí misma no garantiza la trasformación de las actuales condiciones de vida y que muchos de los verdaderos cambios se dan solamente cuando la iniciativa y la lucha vienen de nosotrxs mismxs y no de agentes externos de cambio, entonces estaremos negando la imperiosa necesidad de crear iniciativas para que las personas sean capaces de autogobernarse y desarrollarse de manera autónoma, sin caer en el abismo de la burocracia educativa.

Si queremos refundar el sistema educativo necesitamos organizarnos como estudiantes, debatir esta clase de ideas y otras no contempladas aquí, pero para ello debemos liberarnos de sectarismos y pensar que tipo de educación queremos defender. Así que, mientras se dan las condiciones para que eso pase, toda mi solidaridad para lxs estudiantes chilenos, fuerza Chile.

¡Chile somos todxs!

Alucinando: Al paladín del bien Javier Sicilia lo golpeo en la cara su “Mandato ciudadano”, ahora se dice “traicionado” por los legisladores a quienes les repartió besos y abrazos, hoy los llama traidores para limpiar su imagen, cuando él solito se sumió en ese abismo de promesas incumplidas al confiar en ellos. Ahora sabemos que su teatro de #reformapolíticaya sirvió para tapar las corruptelas detrás de la ley de seguridad nacional, ahora se sabe con más certeza porque menosprecio la petición de desmilitarización.

La aprobación en lo “general” de dicha ley solo nos dice que falta la aprobación de los amos de éste país para ver si les conviene o no, mientras el ciudadano y la ciudadana de a pie serán criminalizados y arrojados a la violencia policial y militar como simples daños colaterales.

Correo: revu@riseup.net
Twitter: @elrevu

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