Marcha "A 10 años del ejercito gris en la UNAM" No olvidamos.‏

Hace 10 años el ejercito vestido de gris, inicio un camino que ha provocada dolor y daño al pueblo mexicano. La Policía Federal ha desencadenado una ola de terror y saqueo. Primero en la UNAM encerrando a mil universitarios acusandolos de terrorismo y despojo: los sometieron, los trataron como los peores delincuentes, los vejaron, torturaron, y manosearon a las compañeras, porque lucharon por la gratuidad de la educación y por la democratización de la corrupta estructura de gobierno en la Universidad.

Este ejercito gris es inconstitucional, creado inicialmente con 5000 elementos del ejercito y disciplinado y armado como el ejercito, rompe la Constitución al sacar a los militares de sus cuarteles en “tiempos de paz”, ocupándolo para funciones reservadas para la policía y agrediendo a la población civil, criminalizando la protesta.

Después la PFP la vimos en Atenco, un pueblo agrícola del Estado de México, la brutalidad de ese ejercito contra los campesinos no se hizo esperar. Con mucha dignidad y resistencia, sobre la sangre de sus hermanos y sus sacrificios, los campesinos vencieron los proyectos depredadores y capitalistas del neoliberalismo, pero para 2006 el ejercito de los grises imitando a las peores épocas de dictadura, ocupó el poblado de Atenco, asesinó a 2 estudiantes, violó a decenas de compañeras, lesionó de forma infame a cientos, torturó y encarceló como rehenes de sus intereses políticos, al colmo de encarcelar a su dirigente campesino a 112 años de prisión, todo esto gracias a este ejercito vestido de gris.

Ese ejercito gris también lo vimos, no con poca indignación, en las tierras oaxaqueñas donde un pueblo se defendía hasta con 2000 barricadas por noche y con un estado multiétnico en rebeldía, de las balas de un gobierno tirano, por ende represor, asesino, violento y mentiroso, que se sostuvo, a sangre y fuego por a complicidad de todos los partidos políticos que avalaron la entrada de la PFP, causando decenas de asesinatos, cientos de desaparecidos y exiliados, y otros tantos cientos de encarcelamientos que llegaron al extremo de enviar a los presos al otro lado del pais. La PFP violo, humillo, abuso de su poder.

Y asi este ejercito a recorrido el país, sembrando dolor entre las clases pobres, así, los grises asesinaron mineros en lucha en Michoacán, despojaron las instalaciones de Luz y Fuerza para su privatización, y golpearon a los trabajadores electricistas, a los habitantes de Zimapan Hgo. Por luchar contra un basurero en sus tierras, contra las radios comunitaras en Monterrey en la Colonia Tierra y Libertad, y otras tantas en Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

Y sin duda este ejercito es parte de la Guerra de contrainsurgencia en contra de los hermanos Zapatistas en el estado de Chiapas, así como reprimido las protestas altermundistas, de los maestros democráticos, de campesinos de todos lados, y gente trabajadora de este país que trabajan de manera honesta y luchan por crear una mejor sociedad. No queremos extender más, pues faltaría espacio, sobre la corrupción interna y la injerencia militar imperialista de este ejercito de los grises.

Por eso este 6 de febrero es importante, no solo para decir que la lucha por la democratización de la universidad y la defensa de su carácter público y gratuito, también es para rechazar la represión de este ejercito gris y el mal gobierno que encubren mutuamente sus fechorías y vínculos con la alta delincuencia y mafias capitalistas que gobiernan el país.

Recordemos lo que significa el 6 de febrero, no solo como el fin de la huelga que mantuvo la gratuidad de la colegiatura (25 ctvs.) anuales, pero que no pudo democratizar la universidad, ni del todo los cobros ilegales, ni el aparato de repression y espionaje, debido los grises que celebran también 10 años de iniciar su historia de represión.

10 años que a México se le suma un cáncer maligno de los muchos que lo agravian, una policia costosa para el erario, que se caracteriza por criminalizar y reprimir la protesta y por sus escándalos de corrupción.